Puedo verte, tenerte, sentirte, poseerte. Pareceré loco, pero viviré en ti hasta que esta demencia me arrastre. Vemos lo que amamos. Afortunadamente mi soledad no riñó con mi imaginación.
Archivo por meses: mayo 2008
Fuego purificador
Cuando no quedaban vestigios de ella en el ordenador, y hubo vaciado la papelera de reciclaje, cogió el dispositivo de almacenamiento electrónico y lo llevó a la pequeña hoguera, que tuvo que alimentar antes con varios libros para que se reavivara. Vio arder a García Márquez, a Carlos Ruiz Zafón y a Ken Follet antes de introducir el artefacto plástico entre las llamas. Contempló como se retorcía, se arrugaba y se convertía en una bola negra en la que solo se podía distinguir la pieza metálica que se conecta al ordenador.
Raro
Me siento raro.
Sé que no debo, no puedo. Que de nuevo sembrar esquejes de esperanza en mi baldío corazón, en la yerma ilusión de mi impotencia, es volver a lanzarlo al vacío, a ese atroz mortero que es la realidad para mis sentimientos.
Pero a veces agarra, surge un pequeño brote, unas ramitas, apenas perceptibles, que ven la luz y se secan, que ven el sol y se acobardan, que ven la luna y lloran, se marchitan, mueren.
No debo, es más de lo mismo, otra vez la misma historia. Seguiré encalleciendo mis emociones.
Descubriendo
He descubierto la belleza y no era efimera
He descubierto la pureza y no era eterea
He descubierto la inocencia y era eterna
He descubierto la utopía y eras tu
Déjame
Déjame arroparte esta noche, con mis besos.
Déjame acariciar tu sonrisa, con mis dedos.
Deja que la luna te cante, mientras te sueño.
Deja que mi sueño te tenga, mientras puedo.
Quisiera no olvidar esta noche,
No perderme este recuerdo
Mantener esta fragancia,
que se enreda entre mi pelo
Quisiera poderte soñar, tan cerca,
que al despertarme no fuera un sueño.
Quisiera dormir desnudo,
y sentir cerca tu aliento.
Arroparme de madrugada
y en las sábanas, tu cuerpo.
Despertar y que amanezca
con el sol sobre tu pecho,
acurrucarme en tu regazo
y que pase despacio el tiempo.
Cerca de tí
Quiero perder mi mirada en tu abismo esmeralda
y naufragar en los nenúfares de tu mar en calma.
Quiero libar de tus rosadas acacias y sentir
el calor de la seda que te abraza.
Quiero dibujar con un dedo nubes blancas
sobre el turquesa lienzo de tu piel de nacar.
Quiero ser la brisa que amanece en tu mañana
y respirar en tu cabello la más pura fragancia.
Quiero balancear mis besos en tu trapecio, sin red,
y viajar hasta venus en mi barco de papel.
Hoy el cielo es más negro
Hoy es más negro el cielo
Hoy no brillan los fuegos
Hoy no baila la noche abrazada a tu misterio
Hoy no iluminan tus ojos el camino de mis sueños
Hoy no hay testigos de mi amor en las veredas del puerto
Hoy no hay nada que esconder, hoy no tenemos secretos.
Hoy hace justo un año que quedó congelado el tiempo.
Una mirada
Recuerdo tus ojos, manchados de mar e islas desiertas
Tu aspecto desaliñado tras el esfuerzo y una sonrisa, tierna, casi infantil.
Unas gotas de sudor que cruzan tu frente y brillan.
Pequeñas ínsulas de mar que se deslizan por un rostro salpicado en ocre,
de tierra extremeña.
Cansancio y resignación, entrega. Satisfacción.
Una fotografía, un instante que queda en mi memoria.
Le llamo vísperas.